sábado, octubre 21, 2006

Milanesas, huevo y tomate

Pamplonear no sólo significa estudiar y conocer lugares. También lleva impregnado el concepto de sobrevivir cada día, es decir, preocuparse del aseo y de comer.

Hasta ayer, mi comida diaria era: Al desayuno (si es que tomaba) compraba una botella de agua o un Cola Cao en el casino de la Facultad. Eso acompañado (a veces) de un "bacon-queso" (pan con tocino y queso).

Al almuerzo me comía un nueve o un seis (1) en el Faustino (nombre que lleva el casino del edificio Central de la U).
Eso algunos días, porque cada plato me costaba seis euros. En casa, comía lasagna o canelones para microondas. Eso casi todos los días. Ya estaba aburrido.
Y para la once, un vaso de leche o un plato de cereales o un sandwich o nada. Varios días pasé de largo con el almuerzo sin muchos problemas...

Pero todo cambió ayer. Al almuerzo finalmente probé otra cosa: hamburguesas. Dirán (pero qué tiene de gran cosa) pues, ¡qué comía carne al fin! y bien.

Además, luego en la tarde, mi compañera Andreína (de Venezuela) gentilmente me acompañó al súpermercado a comprar "comida" para que aprendiera a alimentarme.

Pues, hoy a eso de las 16 horas de España, finalmente cociné por mi cuenta (100% Ricardo M.) mi plato: Milanesas con huevo y tomate.
¿Me quedó bueno? No, para ser sincero, pero de todas maneras pasé la prueba. Me pongo una B.

(1): ¿Qué es un nueve o un seis? El nueve es un pollo con papas fritas y ensalada. El seis es carne apanada con ensalada y papas.... y los platos llevan número para facilitar su preparación y hacer más ágil la atención.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena, Richi!, se ve que lo estás pasando de lujo, y que ya estás instaladísimo. Ah, y de paso, muy bueno eso de que aprendas a cocinar, ten paciencia y terminarás experto. Quizás alguna de las chicas pueda hacerte un par de clases, digo yo. Y bueno, mucho ánimo y mucha suerte, y te estoy leyendo!
Besos,
Pepa.