lunes, octubre 30, 2006

Aniversario

Un mes. 30 días. 720 horas. 43.200 minutos. 2.592.000 segundos...

Desde que llegué acá tanto tiempo ha pasado y no lo he notado.
Pero ya hay muchos recuerdos. Muchos e inolvidables. ¿Qué vendrá por delante? Más y más recuerdos imborrables. Me ha encantado caminar, caminar y estudiar, estudiar. Todo nuevo día es un descubrimiento. Octubre de 2006, un muy buen mes.

Gracias a Dios y a todos (incluyendo a la Fanta, ya explicaré esto) quienes me han hecho de este mes, un tiempo increíble.

La foto de arriba está tomada en el lugar de la foto de abajo -Plaza del Castillo de Pamplona- el pasado viernes antes de que -con varios del curso- nos diéramos un descanso disfrutando del séptimo arte. Entre todos vimos dos películas muy buenas: Little Miss Sunshine y El Laberinto del Fauno.


domingo, octubre 29, 2006

Maltratándome II: Arepas (al fin)

Esta historia comenzó el pasado 2 de octubre en el Museo de América...

El director de la Fundación Carolina preguntó a la audiencia: ¿Alguna otra pregunta sobre la vida en España, o dudas que alguien tenga?


La verdad es que muchas dudas no quedaban. Pero en eso estábamos mirándonos las caras, hasta que una chica venezolana levantó la mano con intensidad y alzando la voz dijo: "Estoy como media desesperada, porque quiero saber cómo puedo comer arepas acá... yo no puedo vivir sin las arepas... dónde puedo conseguir la harina pan...".

Plop! Allí comenzó la intriga ¿Qué diablos son las arepas? y ¡qué tanto pueden ser que una persona diga que no puede vivir sin ellas!

Bueno, a la primera persona que pregunté de qué estábamos hablando fue a Luis Miguel (no al cantante, sino que a mi compañero jaja) y me explicó que era una especie de pan hecho con harina de maíz que comen todos los venezolanos como desayuno.

Allí nació la curiosidad y hoy, finalmente, pude saciarla.
Gracias a Andreína y la embajada de Venezuela (entiéndase el piso en el que viven todos los de ese país: Andreína, Luis M. y Oscar) hoy disfrutamos de las arepas.

Bien ricas. Son como una mezcla de sopaipillas y pan amasado, pero con gusto a humitas. Claro que no se comen solas. Al igual que un pan, uno las abre y se les puede poner queso, carne, huevo, tomate, jamón... etc, para degustarlas.
Este fue mi desayuno almuerzo de hoy. Aprovecho de avisar que acá hoy ya tenemos horario de invierno así que estamos con diferencia de sólo 4 horas.



Maltratándome: De Pintxos y Cazuelicas

Finalmente un día de relajo. Sí, porque la que termina fue una semana de "casos". Bueno, la que viene también... ¿y la subsiguiente? también lo será.

No es por desanimar. No, al contrario: cada vez se ponen más buenos e interesantes los cursos del Mgec, pero eso no quita que un día uno se tome las 24 horas para asueto.

Hoy fue ese día. Primero, a las 11:15am acudimos al ya recurrente partido de futbolito de fin de semana en las instalaciones deportivas de la Universidad.

Y luego de una buena sacudida de piernas, qué mejor que caminar... :S Por ello, por la tarde, fui junto a Riley (mi compañero half american-mitad boliviano) al Manto del Caballo Blanco a pasar la tarde (foto).

Este lugar se podría decir que es el más remoto del Casco Viejo de Pamplona. Es donde terminan las murallas del Castillo y comienzan los barrios de Arrotxapea, Arantzadi y Txantrea, los cuales están "separados" del resto de Pamplona por el río Arga.

Es muy agradable y, por ende, tiene un éxito comercial increíble, porque siempre está lleno. Incluso ahora que fuimos nos tocó ver a una novia que aquí se preparaba para ir a contraer nupcias en la Catedral que está a la espalda de este lugar.

Y ya cuando bajó el Sol, decidimos ir a por unos pintxos y unas cazuelicas, ya que justo en esta semana varios bares de acá compiten por el premio a la cazuelica de 2006.

Fuimos a un bar (El Gaucho) -que está muy cerca de la Plaza del Castillo- en la calle Carlos III.
Y pedimos de todo para probar. Muy rico. ¿Las cazuelicas? No, no son como en Chile. Acá es muy distinto: A un pedazo de pimentón se le baña con una salsa de mariscos. Sí, eso es una cazuelica... pero las hay de distintos tipos.

Luego están los pintxos que son una especie de canapés grandes condimentados con cuánta cosa se les ocurra. Muy diversos.
Aprovechamos de comer el que ganó el premio al mejor de Pamplona en 2003: una especie de panquequito relleno con camarones y con gusto a queso fresco...


miércoles, octubre 25, 2006

Links de Utilidad Pública

Para los megecianos visitantes de mi blog, les comunico que el "portal" ofrece desde hoy una más variada gama de links en la sidebar.

Comenzamos con Servicios (cosas muy útiles como el tiempo y la cartelera de cine en Pamplona, o bien para los futboleros, el calendario 2006/07 del Osasuna y la Liga Española).

También hay una categoría sobre Turismo, un aspecto que a nadie deja indiferente. Por eso si alguien quiere entregar datos sobre otros sitios webs útiles al respecto, muy bienvenido!

Otra cosa que no podía faltar eran las Fotos. Estos links irán directo a los slideshows del MGEC o propios, para que todos podamos ver todo.

Además hay noticias y todo sobre Navarra y Pamplona.

En fin, ojalá sirva de ayuda.

sábado, octubre 21, 2006

Milanesas, huevo y tomate

Pamplonear no sólo significa estudiar y conocer lugares. También lleva impregnado el concepto de sobrevivir cada día, es decir, preocuparse del aseo y de comer.

Hasta ayer, mi comida diaria era: Al desayuno (si es que tomaba) compraba una botella de agua o un Cola Cao en el casino de la Facultad. Eso acompañado (a veces) de un "bacon-queso" (pan con tocino y queso).

Al almuerzo me comía un nueve o un seis (1) en el Faustino (nombre que lleva el casino del edificio Central de la U).
Eso algunos días, porque cada plato me costaba seis euros. En casa, comía lasagna o canelones para microondas. Eso casi todos los días. Ya estaba aburrido.
Y para la once, un vaso de leche o un plato de cereales o un sandwich o nada. Varios días pasé de largo con el almuerzo sin muchos problemas...

Pero todo cambió ayer. Al almuerzo finalmente probé otra cosa: hamburguesas. Dirán (pero qué tiene de gran cosa) pues, ¡qué comía carne al fin! y bien.

Además, luego en la tarde, mi compañera Andreína (de Venezuela) gentilmente me acompañó al súpermercado a comprar "comida" para que aprendiera a alimentarme.

Pues, hoy a eso de las 16 horas de España, finalmente cociné por mi cuenta (100% Ricardo M.) mi plato: Milanesas con huevo y tomate.
¿Me quedó bueno? No, para ser sincero, pero de todas maneras pasé la prueba. Me pongo una B.

(1): ¿Qué es un nueve o un seis? El nueve es un pollo con papas fritas y ensalada. El seis es carne apanada con ensalada y papas.... y los platos llevan número para facilitar su preparación y hacer más ágil la atención.

Behind the Mgec

De izq a der y de arriba a abajo: Yo (no era mi intención mencionarme primero), Víctor, Evelia y Riley (léase Really, jaja.) Luego Rebeca, Oscar, Patricia y María.
Más abajo Gloria, Cristi, Roberta y Luis (en primer plano).
On the bottom: Andreína.

Un recuerdo del cumpleaños de Riley que celebramos en el Jumping Jester Irish Bar de Iturrama.
Ya ven... no todo ha sido estudio en Pamplona...
Acá algunas galerías fotográficas sobre las horas fueras de las aulas.

martes, octubre 17, 2006

Megeciano

Frente a la avalancha de preguntas y tras cumplir hoy dos semanas de clases, finalmente contaré mi impresión sobre el Máster en Gestión de Empresas de Comunicación.

A quienes ya les he contado algo, les he dicho que es espectacular. Y así es. Me encantó desde el primer día. Era justo lo que andaba buscando...

Pero tengo que partir hablando de la Tortilla de Patatas. ¡Qué cosa más rica! Justo hace dos semanas la dirección del máster nos recibió con una de ellas. Con curiosidad la probé y me gustó... situación que podría analogar para mi experiencia con el resto de los ramos.

Tengo clases de lunes a viernes de 9:15 am a 13:30 pm. Luego hay hora de almuerzo y siesta (no en la Universidad, sino que en toda Pamplona) hasta las 16. Después vienen las horas de trabajo individual y en grupo, lo cual varía según los días (algunos días leo hasta cuándo quiero, otros me quedó hasta las 3am pa alcanzar).

Y se preguntarán qué ramos tengo. Empecemos: Investigación de Mercados (análisis de metodologías de investigación) a cargo de Idoia Portilla; Acción Directiva (toma de decisiones y dirección de empresas) con Jesús Zorrilla; Financiación (contabilidad... balances y más balances) con Ignacio Urrutia; Marco Legal (derecho comercial) con Arancha Pérez; y Dirección de Personas (gobierno) con Alejo Sison. Eso por ahora.

¿Difíciles? ¿Exigentes? Sí y harto.
En la foto de arriba estamos todos los del máster junto a David Torres (centro de corbata), quien es director de EGN Comunicación, una empresa ejemplar como emprendimiento en el área periodística.

Ahh... ¿y por qué "megeciano"? Simple, porque soy parte del Mgec.
Salu2.

lunes, octubre 16, 2006

De Peluquería

Pamplona es una ciudad que se conoce por la fiesta de San Fermín y los toros. Además por ser la capital del reino de Navarra.
Y creo que debería agregarse... (aunque en realidad no conozco el resto de España como para emitir un juicio así de categórico)... la ciudad en la que hay más peluquerías.
¡Qué manera de haber peluquerías! ¡Sí acá hay sólo 180 mil habitantes! No es que el número sea insignificante, todo lo contrario, pero que en una de cada dos cuadras(1) haya una peluquería... pues...
Y otra cosa: Ir a la peluquería acá es como ir al médico. Hay que pedir hora con antelación... cuestión que obviamente desconocía.

Bueno, hoy no aguanté más el pelo largo y fui a una. Peluquería de Roberto se llama. Y fui a esa porque me queda al lado y estaba abierta. No hay más.
¿Quién me cortó el pelo? Roberto, quién más. Un español navarro que nació en Alemania y que hace dos años subió el Aconcagua acompañado de su padre. ¿Chico el mundo?

Entonces, siguiendo el ejemplo de Naciclo (que espero luego inaugure su blog) pongo mi foto pa' q' vean mi look europeo (pelo corto y engominado).
Ojo, costilla, esternón, tibia, peroné... Cuando me tomé la imagen recién venía de la peluquería, así que obviamente mañana esto no será igual.
Por ejemplo, ya no tengo un ojo, ya que lo dejé en la Peluquería... (un corte de pelo normal para hombre cuesta 15,50 euros, saquen la cuenta).Pero para que no queden dudas: me valió la pena.

(1): No es un dato empírico. Al contrario, súper subjetivo y exagerado.

sábado, octubre 14, 2006

jueves, octubre 12, 2006

Con los pies en la Tierra

En estos momentos cumplo cerca de 280 horas viviendo en Europa... sí, ¡viviendo en Europa!

El continente de las guerras, de la cultura occidental... aquél que ha escrito la historia...
Y yo agregaría... "aquel en el que uno es protagonista del mundo".

¿Por qué digo esto? Para responder, qué mejor que un buen ejemplo: El domingo 1, cuando pisé Madrid por primera vez, obviamente llegué observando todo con detención.
Luego de llegar al hostal salimos a caminar por las calles y me impresionaba oir a la gente hablar con "zetas", o sea, castellano.

Pero eso no era nada, ya que la sensibilidad del ojo es mucho mayor a la del oído. Al mirar las calles, la arquitectura ya golpeaba con información. Sin embargo, al observar a la gente... la gente... esta "gente", sí que le hace honor a la palabra gente
: pluralidad de personas.
Físicos de homo sapiens sapiens de los más diversos. Acentos y lenguas por doquier (domina el castellano, pero no como lo hace en el paseo Ahumada). De todos los países que uno pueda pensar. Negros, asiáticos, indios, magredíes, galos, arios... en fin. Algo que creo que sólo se puede encontrar acá y quizá en algunas ciudades de Estados Unidos.
Eso es Europa. Pluralidad. Mundo. El planeta Tierra. Estando acá uno se da cuenta de lo aislados que estamos en Chile. Realmente estamos lejos del mundo.

Es aquí donde se palpa la globalización, más allá de las comunicaciones e internet. Acá los noticieros no hablan de temas policiales durante 30 minutos al día. Son las noticias internacionales las que ocupan la mayor parte de la agenda. Y el deporte. Claro.
Y podría haber pensado ¡Wow, qué plural es Madrid! Dicen que Barcelona lo es más aún... pero ¿Qué pasa con Pamplona? Pues, ¡es tan plural como Madrid!

Quiero aclarar que no significa que al caminar por la calle cueste dar con un español de verdad. Obviamente que son mayoría. Pero ya en la primera charla que tuve en con la Fundación Carolina, con el presidente del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, José Alvarez Junco, nos advertía que el gran problema de España ahora no son los gobiernos autonómicos, sino que la creciente inmigración.

Acompaño este post con algunas fotitos de la ciudadela de Pamplona, lo cual vendría a ser un gran parque verde, pero con las murallas de un Castillo en su interior.

Y me despido con un "haztalogo", que vendría a ser un "hasta luego", pero en navarro.

martes, octubre 10, 2006

domingo, octubre 08, 2006

Paseando por Iruña

Iruña es el nombre vasco de Pamplona, esta ciudad navarra de unos 180 mil habitantes.

Pues bien, en la noche del viernes caminaba por sus arterias ya que los nuevos del Mgec teníamos una junta. Pero, error: no andaba con el mapa de la ciudad.
Estaba perdido. Eran como las nueve de la noche y caminaba y caminaba. Llamé a Naciclo a Salamanca y quedamos de juntarnos: "Tantas cosas que hay qué hacer" pensaba (y pienso).
Seguí caminando y pregunté a una señora como llegaba a "Travesía de Bayona", lugar donde vive Roberta, una compañera brasileña.
La señora me explicó como llegar, pero además me acompañó hasta el mismo lugar que buscaba. En el trayecto ella me contó que vive desde los años 60 en esta ciudad y que en esos años ninguno de estos barrios "modernos" existía.
Ahí me quedó más claro el por qué había una zona a la que llamaban "Casco Viejo", del cual todos hablaban que era muy bonito, y que yo aún a esas horas no conocía.
Minutos más tarde fui a ese sector medieval por primera vez. Es precioso. Se parece a Venecia, claro que sin canales. Calles estrechas, construcciones antiguas, luz amarilla...
El sábado me vi en la obligación de volver. Fui con la cámara y aproveché de tomar fotos, como la grande de arriba y la que está a la derecha que corresponde a los campanarios y a la fachada de la Catedral de Santa María.
Además estuve en el Ayuntamiento (lugar al que tengo que volver para regularizar mi visa).
Es impresionante caminar por un lugar con tanta historia ¡Quizá cuánta gente ha andado por estos lugares!
Es impresionante.
El Casco Viejo además está lleno de bares y comercio por lo que es un lugar bastante agradable para estar. Lo malo es que es bien lejos de la Universidad. Debe ser unos 25 minutos caminando (Qué lejos ¿no?).
Además pasé a la tienda de retail española por excelencia: El Corte Inglés. Para quienes no la conocen, imagínense un Paris, Falabella o Ripley, pero de 8 pisos y con todo.

El Casco Viejo tiene claras diferencias con los barrios nuevos de Pamplona: donde yo vivo.
Y es cosa de que comparen estas fotos que he puesto a la derecha con la de abajo.
Esto es Pamplona pues. Una ciudad chiquita, pero con todo, una ciudad vieja, pero moderna, una ciudad en la que sale el sol, pero llueve... en fin... un lugar bastante agradable y muy parecido a lo que es Providencia (como he dicho antes) pero en un día sin contaminación.
Aprovecharé de decir de qué tratarán mis próximos posteos para no olvidar lo que les debo contar: El máster; Europa-España y la ciudadela de Pamplona.
Muchos saludos a todos.
Haztalogo!



Piso compartido

El edificio de la foto es Iturrama 10. Queda casi en la esquina con Esquiroz, calle por la que en unos tres minutos a pie, llego a la Universidad de Navarra.

Entonces, como podrán darse cuenta lo mejor de mi departamento (o piso) es su ubicación.

El sector es muy parecido a lo que es la avenida Providencia en Santiago. Y me refiero no sólo a lo arquitectónico, sino que también al comercio y vida nocturna que tiene.

Eso es lo otro positivo. Porque bajo la escalera y tengo donde comer (no sé si aprenderé a cocinar acá, finalmente), tengo el banco al frente, y a unos pasos el "Erosky", una especie de mini supermercado.

Estoy en el séptimo piso. En la letra C. El piso en sí no es nuevo, pero es bastante amplio y no me cuesta tan caro como a otra gente. En realidad no me puedo quejar. Es bien cómodo, tengo una pieza grande con dos camas, escritorio, ventanal (vista de la foto) y tenemos dos baños. La cocina es grande y hay lavadora... el terror de mi ropa.

Probablemente aquí viviré hasta marzo, mes cuando termino los estudios y comenzaría mi práctica, la que seguramente será en Madrid.

viernes, octubre 06, 2006

Sin tiempo e internet

He estado con tan poco tiempo desde el lunes que no he podido siquiera sacar fotos...

Sin embargo les cuento algunas anécdotas de los primeros días en Pamplona, ciudad en la que llevo tres días y ¡aún no puedo conocer!
Cuando venía para acá , todos los españoles con los que he hablado me han advertido sobre los navarros: "qué son unos brutos!".
Bueno, pues yo bajé del avión y pedí un taxi y ya noté en él un carácter medio pesao. Y es que esta gente es como si todo el día estuvieran enojados. El tono de voz natural es como de enojo. Te hablan cualquier cosa como si la hubieses echo mal... en fin, es peculiar, pero chistoso.

El martes en la mañana comenzamos el Máster en Gestión de Empresas de Comunicación. Somos 20, aunque aún falta que llegue Víctor, el mexicano de la Fundación Carolina que tuvo un problema con su visado, y Tamar una georgiana que no puede salir de su país, ya que no puede volar a Rusia por problemas diplomáticos.
Para resumir: Se preguntarán: ¿El máster, las clases los profesores, la Universidad? Pues todo es increíble, excelente. Eso sí, se nota que tendré harta pega, y bueno, que a eso he venido.
Estos días estuve en casa de Sebastián Garcés, quién amablemente me recibió en su casa mientras buscaba piso, el cual finalmente hoy he encontrado y por eso puedo estar escribiendo.
Queda en calle Iturrama #10, piso 7 letra C en la escalera centro. Muy bien ubicado, ya que estoy a unos 7 minutos caminando de la Facultad. Convivo con un mexicano, un vasco y una española que luego espero poder mostrar, cuando les saque una foto.
Además tengo celular: el 648712874 y espero que mañana ya tenga abierta mi cuenta en el Banco Santander de acá, para poder empezar a poner en regla los últimos trámites para completar la visa y poder estar completamente instalado.
¿Sobre la ciudad de Pamplona? Pequeña, limpia, muy bonita. Espero que este fin de semana tenga tiempo de recorrerla y conocerla de verdad.
Por el momento todo es espectacular. Espero que así lo siga siendo. Amén.

PD: Pongo algunas fotos del otro día en Madrid pa q no se vea tan feo...

Pamploneando de verdad

Aprox. las 22:00 de la noche del lunes aterrizamos en el aeropuerto de Pamplona (foto, aunque medio movida).
El complejo para aviones está tan cerca de la Universidad de Navarra que desde la ventana pensé que aterrizábamos en un patio de ésta.
En fin, llegamos a Pamplona y finalmente, iniciábamos nuestra aventura.

jueves, octubre 05, 2006

Un Chollo


El lunes 2 de octubre fue la recepción de la Fundación Carolina. Estábamos ansiosos de ese día. Conocer a nuestros compañeros, al resto de los becarios, conocer a Piedi, la coordinadora que se preocupó de todos nuestros papeleos…
En fin. Nos levantamos a las 7 am (el domingo nos acostamos a las 22 muertos, literalmente) y teníamos que estar a las 9 am en punto (definitivamente en esta experiencia aprenderé a ser puntual), porque si no, nos dejaban fuera.
Salimos del hostel a las 8:30 am y tomamos el metro en la estación Opera, que está a una cuadra. Esa fue mi primera experiencia en el metro de Madrid (que para quienes no lo conocen, las estaciones y los carros son mucho más chicos que el de Santiago).
Salimos al exterior en la estación Moncloa acompañados de cientos de españoles que acudían a sus trabajos.
Y claro, es lunes, día laboral. A ellos les preguntamos dónde quedaba el Museo de América (lugar de la reunión), ya que en el mapa se veía, pero a simple vista no salía que toda la zona ahora estaba en remodelación y llena de desvíos, por lo que entre la muchedumbre que iba de un lado a otro, no era una tan fácil dar con el Museo.
Un policía nos dio la pista. Luego el portero de un Centro Cultura aclaró el asunto. Cruzamos un parque en la Ciudad Universitaria y dimos con el Museo (que parecía una catedral). En una puerta lateral había un pendón de la Fundación Carolina. Llegamos.
Cuento corto: Nos dieron un bolsito con papeles, regalos y una larga charla. En resumen el director de la Fundación, Alfredo Moreno (ningún parentesco), y sus colaboradores, nos aseguraron que eramos unos afortunados, unos privilegiados y que además de estudiar y sacar buenas notas, aprovecháramos el tiempo para conocer España y vivir con sus habitantes.
También nos dijeron algunas cifras: Que este año la Fundación recibió la no despreciable cifra de 116 mil postulaciones para un total de 900 becas.
Luego tuve un almuerzo con el resto de los chilenos que ganaron la beca: Aprox. unos 12 en total.
En realidad, que suerte tengo.. . (un chollo, como dicen acá).

Poniéndome al día

Pues, ¡y qué ya se me está pegando el azento español! Jaja. Luego de algunos días sin Internet os pondré al día sobre que ha pasao en estos días, que ha sido intenso y bueno...

En la foto aparezco en la estatua que representa el símbolo de Madrid que está ubicada en la Puerta del Sol: un oso que se alza en dos patas para alcanzar los frutos del "madroño", árbol que crece cerca de la ciudad.

Pero Madrid ya quedó atrás, tengo que ponerlos al día con Pamplona.

domingo, octubre 01, 2006

En el Sol de Madrid (2da parte)

El taxímetro comenzó a correr y nuestros ojos, también acelerados, captaban la nueva información que a borbotones emanaba de las avenidas, calles e inmuebles de Madrid.
Con Fer íbamos camino a Los Amigos Sol, no por mi tincada, sino que porque ella sí le había consultado dicha información al, hasta ese entonces, desaparecido Luis Miguel.
La uruguaya, muy aplicada, tenía toda la información respecto de los vuelos, horarios y estada de cada uno de los becarios. Una salvación para el momento.
Sin embargo no contábamos con un inesperado evento: El Festival de la Bicicleta.
Al llegar a un par de cuadras de la Puerta del Sol, oficiales de tránsito desviaban la circulación, ya que todo el perímetro estaba cercado para que los amantes de la silenciosa de dos ruedas pudieran disfrutarla aún más.
Empero, nuestro amigo taxista no fue de la misma idea. Maldecía y repetía "joder" al viento: "qué hoy es el día de la bicicleta, que el próximo es carrera en sacos, que luego desfila el ejército... esto no para nunca, joder!", alegaba.
A los eventos, se sumaba el gran despliegue de obras públicas y de tránsito que en esta época se realizan en Madrid ¡Qué inundación de desvíos!
Cuento corto, el taxista tomó la autopista M 30, léase Américo Vespucio de Santiago, para dar toda la vuelta y entrar al barrio céntrico desde el polo opuesto. El taxímetro llegó a 40 euros.
Nos dolío la billetera, pero mirando el vaso medio lleno, tuvimos un paseo flash por Madrid, en la comodidad de un auto, que luego de la terrible experiencia de una butaca turista de avión en un viaje largo, queda siendo el mejor sillón (continuará).

En el Sol de Madrid (1era parte)

El calor nos pilló en Madrid. No sé cuántos grados hicieron hoy, pero el ambiente a eso de las 12 se empezó a poner denso, húmedo y no aguanté más el estar sin ducharme.

Claro, arribé a la capital española a las 6:34 am con una noche oscura en fase culminante. Ya a esa hora se sentía calor (el cual se multiplicaba con el acarreo de las maletas).

Llegué al nuevo aeropuerto de Barajas, al cual se le han agregado nuevos (y gigantes) terminales que no son muy a gusto de los españoles y los usuarios por las grandes distancias que obliga a recorrer (ejemplo: estas infinitas escaleras mecánicas).
Por ejemplo, desde el terminal internacional se debe tomar un metro tren (un par de minutos) para unir el kilómetro y pico de distancia (como dicen los oriundos de acá) que existe con la cinta donde los pasajeros acuden raudos y preocupados a por su equipaje.
Con Nicole fuimos los primerios becarios en llegar. Luego lo hizo Fernanda, sin embargo, no la vimos. Después se suponía que lo harían Luis Miguel, Víctor y Vanessa... sin embargo los minutos y las horas pasaron y no los vi por ningún lado.
Ante el desconcierto y la desorganización me vi obligado a improvisar. Eran las 9:30 am y estaba solo en el aeropuerto de Madrid, ya que Nicole ya había partido a su alojamiento.
Yo en cambio alojaba en el Hostel Los Amigos con las reserva que había realizado Luis desde Caracas.
Empero este hostel tiene dos caras: una en el sector "ópera" y otra cercana a la Puerta del Sol (foto abajo), léase como la Plaza de Armas de Santiago, ya que allí se encuentra el kilómetro cero.
¿Cuál era? Me dio rabia no haberle preguntado antes, y luego que los minutos pasaban, me decidí y tomé el comodín del 50/50. Opté por "Sol" y me dirigí a gastar euros en un taxi.

Cuando la decisión estaba tomada una becaria paraguaya de la Fundación Carolina llamada Adriana, que a todo esto yo no tenía idea quién era entonces, se me acercó y preguntó si yo también era "becario". Entonces miré al grupo de personas a quienes ella auspiciaba y me di cuenta que allí estaba Fernanda... una luz en el túnel (continuará).

Iberia 6830 19-A

Y de repente me llegaron las 20:30 pm sobrevolando el Atlántico ¿O debería decir las 2:30 am del 1 de octubre? Bueno, el caso es que aquí estoy, volando en el avión (Iberia 6830) con destino a Madrid en el asiento 19 A.
Escogí la ventana. Buena elección. Pude ver hermosa la Cordillera de Los Andes (en la foto) y el ocaso mientras pasábamos el inmenso Amazonas. Sí, porque a medida que avanzamos perseguimos a la noche.
Sin embargo, desde este puesto no alcancé a ver ninguna película ya que quedé justo en el puesto más alejado de las pantallas. O bien, justo a la altura de mi fila comienza una nueva oferta de reproductoras. Por ello me perdí las tres películas que dieron a bordo: Annopolis, Sin Ti, Un franco, 12 pesetas ¿La verdad? Ninguna me tincaba.

¿El otro pero? No he dormido nada y llegaré a la capital española con mucho sueño nada más y nada menos que al amanecer. Un mal presagio para poder aprovechar mi primer día en la Madre Patria.

No importa. A pesar de lo incómodo (que igual creo que ha sido bastante más cómodo que la otra vez que fui a Europa) el vuelo hasta el momento se me ha pasado (cliché) “volando”.

Se preguntarán ¿quién me tocó al lado? Pues puedo decir que se llama Conchi y es muy simpática…

Conchi es una señora que ha recorrido mucho el planeta y que tiene a su mejor amiga en Córdoba, Argentina, país al que viene más que a menudo. Es profesora hace más de 30 años y es originaria de San Sebastián, País Vasco, por lo que me dio un muy buen apronte de su vecina provincia de Navarra y por supuesto, Pamplona.

(En la foto junto a Nicole en Barajas).

Otro tema es la comida. A eso de las 14 horas de Chile (porque ahora eso lo debo especificar) nos dieron el almuerzo. Me tocó (sin elección) “carne con papas”. Quedé bien satisfecho.

Eso es desde el mismísimo avión. Los nervios y las ansias aún no se pasan, ya que en cada minuto que pasa se acerca lo más importante, conocer al resto de los becarios e instalarme en Madrid. Eso como primer paso.

La hora del adios

Uf, al fin se acabaron las despedidas (no malinterpreten). Sí, porque ¡qué manera de comer! ¡Si desde el fin de semana del 18 que estoy comiendo como Rey!
En fin, un gran abrazo y saludo a todos quienes me conocen y despidieron, aunque haya sido a la distancia. Les digo que llevo un poco de todos ustedes a tierras españolas para mostrar lo bueno que somos los chilenos.
Por ahora puedo contarles el itinerario inmediato que me espera. Llegando a Barajas, aeropuerto de Madrid, me juntaré y conoceré personalmente a dos de mis futuros compañeros, quienes también son becarios de la Fundación Carolina: Fernanda Argenti (Uruguay) y Luis Miguel Calderón (Venezuela). A ellos más tarde (por el horario de sus vuelos) se sumarán Vanessa Romero (Honduras) y Víctor Cabazos (México).

Y claro. También está Nicole Cáceres de Chile, quien viaja junto conmigo arribando a la misma hora.

Luego tendremos que partir, de alguna manera, a Los Amigos Hostel en el centro de Madrid, lugar donde alojaré una noche, ya que al otro día tenemos (los becarios) una recepción por parte de la Fundación Carolina, en el Museo de América (a un paso del metro estación Moncloa).

Después a eso de las 19:30 horas partiremos nuevamente a Barajas para tomar un nuevo avión que en aproximadamente 45 minutos nos dejará en nuestro destino final: Pamplona.