viernes, noviembre 03, 2006

De bichos, otoño y fútbol

¿Habrá alguien escrito alguna vez en un mismo comentario sobre bichos, Otoño y fútbol?


¿Tendré el honor de ser el primer mortal en hacerlo?

La verdad es que tan "complicada" cruzada no me interesa para nada, porque ya sea sí o no la respuesta, igual escribiré sobre bichos, Otoño y fútbol.

Se preguntarán, ¿qué pueden tener en común los bichos, el Otoño y el fútbol? La respuesta es muy simple: porque son tres cosas que tengo en mi cabeza y que quiero contarles aquí y ahora. Y punto. (Ahhh (suspiro)... qué agradable es ser el director general de un blog...)

1.- Hasta el momento no he visto a ninguna de mis acérrimas enemigas en el planeta Tierra. La paz inunda todo mi alrededor y amo Pamplona por ello. Descubro el meaning of life...

Acá -aunque no lo crean- aparentemente no... (sí, dije no)... no, (en realidad lo pondré con mayúsculas)... NO... (mejor le añado un signo de éstos ¡!)... ¡NO HAY ARAÑAS!, y lo mejor es que tampoco hay otros bichos similares. Acá se le teme a las moscas... al menos así lo demuestra mi compañera de piso... y entre moscas, yo soy el rey (no el señor, porque eso es una película).

2.- Para sacar pica les muestro mi entrada para acudir al "Reyno de Navarra" el próximo 12 de noviembre. Creo que esta imagen si que vale más de mil palabras (o al menos 70 euros, dicen otros).

3.- El otoño ha sido o fue maravilloso, porque está agonizando. Tal como lo anunció la prensa a comienzos de semana, la temperatura está en franco descenso y este fin de semana ya no estará caluroso como el anterior. Lo cual ya es más que palpable y hoy finalmente encendí el calefactor de mi pieza. Por ahora, la temperatura no es tan baja (unos 10ºc), pero el viento hace que la sensación térmica sí lo sea.

En todo caso un punto aparte: El cielo que presta el otoño de Pamplona es maravilloso. Me encanta levantar la cabeza y mirar y mirar las nubes. Desde la Universidad -al menos- la luz es preciosa y los árboles y el verde predominante deja como resultado una ensalada de colores que ya quisiera cualquier pintor. Me encanta. Y me han dicho que al norte de Navarra, en la selva de Irati el resultado es aún más bello.

No hay comentarios: