Momentos

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Carta abierta a los habitantes de España

Hace exactamente un mes dejé su país. En él viví poco más de 10 meses. Principalmente estuve en dos maravillosas (y opuestas) ciudades: Pamplona y Madrid. Pues hoy, en parte por nostalgia y en parte por necesidad, les dirijo estas palabras, a todos los habitantes de España, sean del PSOE, del PP, vivan en Chueca, sean inmigrantes, me conozcan, sean de color, hablen euskera, amen las corridas de toros, les guste Macaco, les guste Fito, digan hasta luego, agur o adeu... estas palabras van de corazón, para todos:

1.- Distintos, pero españoles todos

Tuve el placer de compartir bares y cañas con navarros, asturianos, vascos, catalanes, leoneses, salamantinos, madrileños, andaluces, extremeños, gallegos, valencianos, aragoneses, castellanos (y seguro que no nombro a muchos otros, incluyendo los cientos de extranjeros que me crucé).

En el tiempo que estuve (y el escaso libre) traté de conocer lo que más pude. Aún hay lugares a los que me duele no haber ido, así como hay otros de los cuales me hubiese encantao "repetirme el plato".

¡Qué gente! Todos tan distintos, todos tan iguales. Primero, tengo que decir que me impresionó que en un territorio de 504.645 km2... ¡se hable y se viva tan distinto, pero tan parecido (a la vez)!

En Navarra... la comida... mmm... una delicia. El pan... ¡qué rico es el pan en Pamplona! Claro, pero si esto lo lee un vasco, un segoviano, un andalú... dirán que en sus casas se come mejor.

Probablemente se coma mejor... pero otras cosas. (Joé) los españoles compiten mucho entre ellos y el mejor ejemplo de esta rivalidad es el fútbol. Porque se podría decir que es una rivalidad geográfica, pero no. El que el peor rival del Real Madrid no sea el Barcelona, sino que el Atlético es, creo, el mejor ejemplo. Cada uno gusta fanfarronear de lo que el otro no tiene... recíprocamente.

En este aspecto son tal cual lo somos todos quienes habitamos la Tierra. Pero curioso es para un latino que en tan poco espacio, la gente guste y hable de forma tan distinta. Me atrevo a decir que un chileno promedio es a un español de Cádiz, como un mexicano es a un gallego (por poner los extremos). Los latinos, sus descendientes, nos parecemos mucho. Sólo que habitamos un territorio mucho más extenso.

2.- Europeos

Este es un segundo punto importante. Qué daríamos los chilenos, argentinos, colombianos, peruanos, hondureños, salvadoreños, etcétera, por ser "europeos".

En este sentido sí que importa la cuestión geográfica. Es tan importante y se resume en dos palabras: desarrollo y subdesarrollo. Poder viajar a precios ínfimos y estar en dos o tres horas en Londres, Berlín, Viena o poder llegar sin problemas a destinos asiáticos o africanos es un privilegio. No todo el mundo puede hacerlo. Comunicación.

El tener a franceses e italianos de vecinos, aunque a muchos les cueste decirlo, es un agrado. En el fondo todos comparten una misma historia y todos se encaminan a un gran futuro. Nosotros, en cambio, seguimos divididos (sin razón) y falta mucha educación (cultura) para poder igualarlos. Esto se traduce en años... años de diferencia en desarrollo. Y por qué no decirlo: en injusticia, para cada nuevo ser humano que llega a habitar las partes menos favorecidas del planeta.

En fin, den gracias por ser europeos, que muchos (quizás) no tienen idea en cuánto los ayuda.

3.- Viven dignamente

En España se puede ser mozo de un bar, se puede trabajar haciendo aseo, se puede cortar billetes en la taquilla, se puede ser peluquero, se puede conducir al autobus, ser obrero... y ser digno de ello. Por favor, no quiero decir que en latinoamerica no sean dignos quienes tienen un oficio. No. Lo que quiero decir es que allá no se nota la diferencia social que sí existe acá. Allá rara vez se mira en menos a alguien por tener tal o cual oficio. A todo el mundo se le respeta. Enhorabuena!

Allá un taxista puede viajar y puede educar a sus hijos. Esto hace a las personas más libres. Especialmente, esto se nota en los jóvenes. Cada uno sigue su ley, pero respetando al prójimo. No quiero decir que sea bueno el que cada uno haga lo que quiere, porque no lo es, pero sí es bueno que exista respeto y que a cada quien se le valore en cuanto persona y se le haga valer su dignidad.

En latinoamerica la desigualdad social corrompe toda dignidad. En nuestros países la clase media casi no existe. Todo lo contrario en España. Allá evidentemente que hay gente que gana mucha, pero MUCHA pasta (plata) y hay otros que ganan poca... tal cual como sucede en latinoamerica, pero en una proporción menor. En su país la mayor parte de la torta se reparte equitativamente.

Más que una razón para que cada día quieran llegar más y más inmigrantes... especialmente del Africa, continente destrozado socialmente.

4.- Buena gente

Sois simpáticos. Me reí mucho con vosotros y de vosotros (y os dio igual). Saben escuchar, (aunque no lo crean). Son generosos y solidarios. El mejor ejemplo se nota en que si tu no tienes pavos para comprarte una caña, tu amigo te invitará... o más aún... en que a pesar de la cantidad de inmigrantes americanos que llegan todos los días, aún haya muchos diciendo que en parte es justo porque es una deuda que se tiene hacia los latinos.

En este sentido son muy, pero muy parecidos a los latinos. Los latinos (sí, no los de la gran ciudad, más bien los de la ruralidad) son humildes, pero capaces de darte todo para socorrerte en caso de apuro. En España no podría afirmar lo mismo, porque no me tocó, pero sí sentí que son "buena gente", es decir, educadamente ayudarán, si pueden, al desvalido.

Sois la leche!

5.- Final

Luego de deciros estos cuatro puntos, creo que me he desahogado un poco, pero aún podría seguir hablando un siglo. Son tantas cosas las que tienen allá que acá no tenemos (en abundancia): comida y bebida a destajo; mujeres lindas, cultas y simpáticas; horario de trabajo; ciudades y pueblos maravillosos, pasta para gozar con algunos de los mejores deportistas y artistas del planeta, etcétera... que ¡ni se imaginan las ganas que me dan de volver!. Tienen un país de putamadre (como diríais vosotros) y, si bien es cierto, que es innato al ser humano el siempre pedir más y estar disconforme, siempre den gracias por haber nacido allí.

Ahora mi deber está acá, en mi Chile (que ahora lo noto más lejano y distante del mundo que nunca) para aportar lo que sé con el fin idílico de mejorar la vida a aquellos que ni siquiera se imaginan (porque no han visto realidad parecida) lo que vosotros teneís allá.

Fue mi compromiso con la beca que gané y con la que pude conocerlos. Ahora espero cumplir.

Amigos megecianos tod@s. Es un momento difícil... pero este blog llega a su fin. Fueron 101 posts en total. Ya saben que espero y deseo lo mejor para cada uno de ustedes. Uno para todos y todos para uno. El éxito de cada uno es para el bien de todos. Que así sea.

Gracias España, españoles todos. Así como mis antepasados son tu sangre, ahora yo te llevo en el corazón.

¡Viva España!, ¡Viva Chile!