Si vas para Chile
Un año y poco más de un mes ha pasado desde que suspendí el blog. Sin embargo, ahora hay un gran motivo para reanudarlo, aunque sea por una sola vez, ya que pasó algo increíble: Pamplona llegó a mi casa, Pamplona se paseó por Chile.
Muy temprano, en la madrugada del viernes 29 de agosto comenzaron a expulsarme del quinto sueño las primeras notas de Weird Fishes/Arpeggi, aquella melodía que alguna vez puse de timbre en mi móvil.
El llamado era de Natalia. "Mmm. Natalia está en el Aeropuerto. Llegó Andreína, llegó Victor, pensé". Efectivamente, le devolví el llamado unos minutos después y logré hablar con Andreína que ya estaba en Chile, por primera vez. Victor estaba por arribar. Por delante se me venía una semana de recuerdos, pero en Chile. Situación extraña, por la que ya había pedido en el trabajo vacaciones.
Así comenzaron a llegar -uno a uno- ex alumnos y profesores del MGEC, a este encuentro que se iba a celebrar en Chile, todo organizado por el compatriota, amigo y colega Cristóbal Benavides.
Sin embargo, con los primeros que llegaron de mi generación (2006/2007), es decir, Andreína, Victor, más Natalia y Nicole, partimos del sábado hasta el martes a Viña del Mar y Punta Puyai en la V Región.
Luego, miércoles y jueves, se nos sumaron Roberta y Gloria. El grupo en Santiago iba y venía de lugares típicos e incluso pudimos ir y hacer una cata de vinos en la bella Viña Aquitania en Peñalolén.
El viernes 5 de septiembre comenzaba oficialmente el encuentro. En total eramos más de 20. La programación contemplaba por la mañana un paseo a las instalaciones del periódico de mayor circulación en Chile, El Mercurio, y al Canal 13 de Televisión. El encuentro lo auspiciaba McDonalds, por lo que no faltó un súper McAlmuerzo ese mismo día y por la tarde una presentación en la Uandes del ex alumno MGEC, ex profesor mío y hoy cuasi doctor en Gestión de Empresas de Comunicación, Aldo Van Weezel. Finalmente, ese día 5 concluyó el 6 con un preliminar en el Boulevard Lavaud del barrio Yungay (más conocido como la Peluquería Francesa) y luego con una animada comida en el pintoresco restorán Ocean Pacifics en el barrio Brasil.
El sábado comenzó temprano y a las 9 Alfonso Sánchez Tabernero ya nos estaba hablando sobre su nueva obra y la Calidad y los Medios. Luego se vino una discusión sobre nuevas tendencias y la idea de unir los lazos de los más de 130 megecianos alrededor del mundo. Todos firmamos la bandera de Chile y nos tomamos la foto que puse arriba. Después dimos paso a un gran asado internacional "pre dieciocho" y al infaltable partido de fútbol. En la noche, una comida en el barrio El Golf y los más osados terminamos bailando en Bellavista despidiendo a algunos que ya nos dejaban.
La cita concluía el domingo 7 con un paseo a Valparaíso. Allá partí acompañado de Gloria y Patricia, una colombiana de tres generaciones más atrás. En La Sebastiana, nos unimos al grupo oficial del MGEC que ya estaba allá. Almorzamos rápido en el -más que típico- J Cruz y subimos y bajamos por ascensor y tomamos un café Brighton en (¿dónde más puede ser?) el Café Brighton.
Luego un breve paseo hasta Con Con y vuelta. Llegó la noche y con ella el partido entre Chile y Brasil. El Encuentro había acabado, pero el grupo y la unidad quedó más viva que nunca.
¡Viva el MGEC y Viva Chile!
Muy temprano, en la madrugada del viernes 29 de agosto comenzaron a expulsarme del quinto sueño las primeras notas de Weird Fishes/Arpeggi, aquella melodía que alguna vez puse de timbre en mi móvil.
El llamado era de Natalia. "Mmm. Natalia está en el Aeropuerto. Llegó Andreína, llegó Victor, pensé". Efectivamente, le devolví el llamado unos minutos después y logré hablar con Andreína que ya estaba en Chile, por primera vez. Victor estaba por arribar. Por delante se me venía una semana de recuerdos, pero en Chile. Situación extraña, por la que ya había pedido en el trabajo vacaciones.
Así comenzaron a llegar -uno a uno- ex alumnos y profesores del MGEC, a este encuentro que se iba a celebrar en Chile, todo organizado por el compatriota, amigo y colega Cristóbal Benavides.
Sin embargo, con los primeros que llegaron de mi generación (2006/2007), es decir, Andreína, Victor, más Natalia y Nicole, partimos del sábado hasta el martes a Viña del Mar y Punta Puyai en la V Región.
Luego, miércoles y jueves, se nos sumaron Roberta y Gloria. El grupo en Santiago iba y venía de lugares típicos e incluso pudimos ir y hacer una cata de vinos en la bella Viña Aquitania en Peñalolén.
El viernes 5 de septiembre comenzaba oficialmente el encuentro. En total eramos más de 20. La programación contemplaba por la mañana un paseo a las instalaciones del periódico de mayor circulación en Chile, El Mercurio, y al Canal 13 de Televisión. El encuentro lo auspiciaba McDonalds, por lo que no faltó un súper McAlmuerzo ese mismo día y por la tarde una presentación en la Uandes del ex alumno MGEC, ex profesor mío y hoy cuasi doctor en Gestión de Empresas de Comunicación, Aldo Van Weezel. Finalmente, ese día 5 concluyó el 6 con un preliminar en el Boulevard Lavaud del barrio Yungay (más conocido como la Peluquería Francesa) y luego con una animada comida en el pintoresco restorán Ocean Pacifics en el barrio Brasil.
El sábado comenzó temprano y a las 9 Alfonso Sánchez Tabernero ya nos estaba hablando sobre su nueva obra y la Calidad y los Medios. Luego se vino una discusión sobre nuevas tendencias y la idea de unir los lazos de los más de 130 megecianos alrededor del mundo. Todos firmamos la bandera de Chile y nos tomamos la foto que puse arriba. Después dimos paso a un gran asado internacional "pre dieciocho" y al infaltable partido de fútbol. En la noche, una comida en el barrio El Golf y los más osados terminamos bailando en Bellavista despidiendo a algunos que ya nos dejaban.
La cita concluía el domingo 7 con un paseo a Valparaíso. Allá partí acompañado de Gloria y Patricia, una colombiana de tres generaciones más atrás. En La Sebastiana, nos unimos al grupo oficial del MGEC que ya estaba allá. Almorzamos rápido en el -más que típico- J Cruz y subimos y bajamos por ascensor y tomamos un café Brighton en (¿dónde más puede ser?) el Café Brighton.
Luego un breve paseo hasta Con Con y vuelta. Llegó la noche y con ella el partido entre Chile y Brasil. El Encuentro había acabado, pero el grupo y la unidad quedó más viva que nunca.
¡Viva el MGEC y Viva Chile!
